Sant Josep recuerda a las 104 víctimas del accidente aéreo en ses Roques Altes, con motivo del 50 aniversario La capilla erigida en ses Roques Altes, en el lugar donde se produjo la colisión del vuelo IB-602 de Valencia a Eivissa, el 7 de enero de 1972, acogió el inicio de los actos programados en recuerdo a las 104 víctimas mortales de ese siniestro, con la ofrenda de una corona de laurel, a la hora en que se estrelló el Caravelle de Iberia. Un acto presidido por el alcalde de Sant Josep de sa Talaia, Ángel Luis Guerrero, y que también contó, entre otras autoridades, con el conseller balear de Transportes y secretario general de la FSE-PSOE, Josep Marí Ribas, en representación del Govern. El accidente y su investigación posterior se recordaron durante el acto de homenaje al Centro de Cultura Can Jeroni y también se hizo un acto el domingo 9 de enero, con el depósito de una corona de flores en la fosa común del Cementerio Nou de Eivissa, que precisamente se abrió a toda prisa a raíz del centenar de víctimas del accidente de ses Roques Altes, por parte del alcalde de Sant Josep y el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz.