El grupo PSOE de Santa Eulària exige la retirada del proyecto de mega pasarela de Cala Nova por su impacto paisajístico y medioambiental y porque se ha hecho sin contar con los vecinos afectados El grupo PSOE del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu exige la retirada del proyecto de mega pasarela de Cala Nova por su impacto paisajístico y medioambiental y porque se ha hecho sin contar con los vecinos afectados, a los cuales no se los ha consultado a pesar de que afecta propiedades privadas. Se trata de un proyecto que supondría un abuso y una agresión sobre este paraje natural, que solo serviría para masificar la playa en beneficio de determinados establecimientos de ocio de la zona. El proyecto presentado por el ayuntamiento, con un coste de 163.000 euros, prevé una estructura de dos metros de altura en algún tramo y una longitud que implicaría un grave impacto visual sobre la costa de una de las playas mejor conservadas del municipio. Su construcción afectaría unas zonas boscosas y dunares de gran valor ambiental. Además, se tiene que tener en cuenta el importante coste de mantenimiento de toda la estructura y la suciedad que se generará de plásticos, colillas, etc., por el paso de la gente, aparte del consiguiente peligro de incendio por la proximidad a zona boscosa. El grupo PSOE considera que el proyecto no solo es un abuso y una agresión medioambiental, sino que supone un derroche de fondos públicos innecesarios, puesto que hay otras soluciones para mejorar la comunicación a pie entre los dos extremos de Cala Nova con menos impacto. El grupo Socialista considera que se podría arreglar el actual sendero y solo haría falta un pequeño tramo de pasarela de madera al mismo nivel, similar al que hay en la playa de Talamanca, para cruzar por detrás del quiosco de obra que hay en medio de la playa. El equipo de gobierno de Carmen Ferrer ha proyectado la mega estructura de madera de Cala Nova por fuera de la delimitación del dominio público marítimo-terrestre para evitar tener que pedir la autorización de la Demarcación de Costas. Así, el ayuntamiento ha optado por sacar la pasarela del ámbito de Costas y entrar en terrenos privados, con la excusa que se trata de una zona de servidumbre de paso, cosa que es falsa y que obligaría a expropiar los terrenos por donde discurre. Además, el proyecto se ha redactado sin ni siquiera consultarlo con los propietarios de los terrenos afectados. Ni la alcaldesa, Carmen Ferrer, ni ninguno de sus regidores habló con los propietarios de la zona afectada para mostrarles el proyecto, a pesar de que el ayuntamiento tendría que expropiarles para poderlo ejecutar. El ayuntamiento está actuando con un desprecio total hacia estas personas y engañándolos sobre el alcance del proyecto, diciendo que no afectará sus propiedades, cosa que es absolutamente falsa.