El grupo PSOE de Santa Eulària pide la declaración de BIC de la Font d’en Miquelet El grupo PSOE del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha registrado una moción para proponer el acuerdo de instar el Consell Insular a la declaración de Bien de Interés Cultural de la Font d’en Miquelet, situada a la venda de Cas Serres (Santa Gertrudis de Fruitera). El grupo socialista se suma así a la propuesta iniciada por el Institut d’Estudis Eivissencs y que también cuenta con el apoyo de la Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis. “Un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària sería el impulso definitivo en favor de la protección de este elemento”, ha señalado el portavoz del grupo, Vicent Torres ‘Benet’. Desde el grupo PSOE “apoyaremos todas aquellas propuestas de entidades culturales y vecinales en favor de la protección de nuestro valioso patrimonio histórico y cultural”, ha destacado. “El Ayuntamiento de Santa Eulària tiene que apoyar la declaración por la importancia que tiene conservar este elemento, no solo por su valor como fuente de agua sino también por su valor como elemento ligado a la cultura y tradición ibicenca”. En la moción registrada hoy, el grupo PSOE recoge aquello que figura a la Enciclopedia de Eivissa y Formentera con relación a la Font d’en Miquelet: dice ser una fuente que riega una buena extensión de tierra, a la venda de Cas Serres del pueblo de Santa Gertrudis de Fruitera, donde se celebraban bailes las festividades de San Cristòfol (10 de julio) y de Santa María (5 de agosto). El archiduque Luis Salvador le dio el nombre fuente de en Joan Armat. Cómo en todas las islas pequeñas, el agua ha sido tradicionalmente un recurso muy preciado en Eivssa. Un recurso escaso pero imprescindible sobre todo años atrás, tanto para satisfacer las necesidades domésticas de beber, lavarse y cocinar como para cubrir las demandas agrícolas del regadío de campos y abrevadero de los animales. Antes de la canalización generalizada de las aguas, los pozos y las fuentes habían sido lugares de especial importancia para la comunidad como mantenedores y suministradores de agua dulce permanente. No tiene que extrañar, pues, que desde muy antiguo estos espacios donde el agua se almacena o dónde brota de forma natural hayan sido considerados ideales para celebrar toda clase de fiestas populares. Espacios apartados del centro urbano, en cruces de caminos y con agua potable, que desde muy antiguo han sido utilizados como puntos de encuentro por una comunidad que a menudo vivía dispersa en “masos” y casas aisladas. Los pozos y fuentes han sido, ciertamente, un marco ideal para la celebración de “xacotes”, “llargs” y agotadores “balls de festeig” y otras actividades culturales que necesitan agua para llevarse a cabo. La tradición de ir a bailar ante pozos y fuentes situados en las afueras del pueblo estuvo muy viva, como “xacota” y “ball de festeig”, hasta principios del siglo XX cuando, por motivos diversos, empezó a dejar de celebrarse (las últimas “ballades” de esta época están datadas entre 1907 y 1955). A partir de los años noventa las “ballades” en pozos y fuentes se han vuelto a celebrar, con un marcado sentido de recuperación de la identidad local, y gracias a la iniciativa de las “colles de ball pagès” de cada pueblo.