Francina Armengol destaca que la pandemia ha mostrado el papel decisivo de los pilares del estado del bienestar que consagra la Constitución La presidenta del Govern Balear y secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, ha asegurado que en la Constitución española se encuentran “los cimientos de nuestro estado del bienestar” y “el consenso alrededor de los servicios públicos esenciales”, que durante la pandemia han resultado “decisivos”. Así lo ha expresado durante el acto de conmemoración de los 42 años de la Constitución, que se ha celebrado en el Palacio de la Almudaina y que ha contado con la participación de la delegada del Gobierno, Aina Calvo, y la presencia de la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera y el alcalde de Palma, José Hila, entre otras autoridades. Armengol ha destacado durante su intervención que en la Constitución “despunta la educación”, así como los servicios sociales y “la solidaridad que los posibilita, sustentada en la aportación equitativa y progresiva de todos y de todas”. Del mismo modo, ha subrayado que se incluyen los derechos de los trabajadores o se “arraiga la semilla del sistema sanitario público”, servicios que han resultado y resultan fundamentales para frenar la pandemia de la COVID-19. También ha recordado que se recoge la libertad de expresión y el derecho a la información veraz, “que nunca como hoy han sido tan importantes para vencer a quienes intentan hacer de la mentira, la falsedad y el engaño el combustible para acelerar el avance del virus”. Aun así, ha subrayado la importancia de seguir reforzando pilares y derechos básicos para la ciudadanía. Por este motivo ha abogado por mirar a la Constitución “con ambición” para hacerla valer y trabajar por una mayor protección de los derechos de la gente mayor, cumplir siempre con el derecho a la vivienda digna y dar “pasos decisivos” para poder llegar a todo el mundo a partir de los cimientos de la igualdad y la justicia social. “Tenemos que aprender por siempre jamás que es fundamental desarrollar estos derechos, andar hacia su eficacia llena y trabajar para asegurar que se apliquen sin excepciones a todos los ciudadanos y ciudadanas”, ha remarcado. Avance de la pandemia En relación al avance de la pandemia, Armengol ha insistido en que “no podemos desfallecer” y que, a pesar de que en Eivissa y Formentera la presencia del virus va a la baja, en Menorca se ha estancado y en Mallorca “la situación empieza a ser muy preocupante”, puesto que la incidencia se vuelve a incrementar hacia índices de riesgo alto. “No es momento de pensar en fiestas ni en comidas de Navidad, es momento de volver a frenar el virus, de extremar todas las medidas de precaución. Porque aquello que está en juego son vidas humanas”, ha recalcado, pidiendo la máxima responsabilidad a la ciudadanía: “La situación en las islas no es buena. El virus continúa entre nosotros y continúa matando, no nos podemos permitir ninguna relajación durante los días de fiestas que tenemos de aquí en adelante”. “El momento de podernos volver a abrazar lo tenemos a tocar, pero para poderlo tocar tenemos que continuar protegiéndonos”, ha expresado la presidenta, quien también ha tenido palabras de recuerdo y pésame a todas las víctimas de la enfermedad y de agradecimiento a “tantos héroes anónimos” que han luchado contra la pandemia. Espíritu reformista para la descentralización Por otro lado, la presidenta ha subrayado que “tenemos que ser capaces de mirar nuestra carta magna con espíritu reformista”, puesto que “la adaptación al siglo XXI y a sus exigencias determinará nuestro éxito como sociedad”. Entre otras cuestiones, como la garantía de nuevos derechos y su refuerzo, ha asegurado que “la Constitución tiene que reflejar más fielmente la realidad de un Estado que durante décadas ha avanzado acertadamente hacia la descentralización”, evolucionando hacia “un federalismo de facto” que “tiene que encontrar un nuevo reflejo en nuestra carta magna”. En concreto ha destacado la necesidad de que el Estado “profundice” en las respuestas específicas que piden entornos como el de las Illes Balears que necesitan más protección ambiental ante su fragilidad, que presentan una economía aislada o que hacen “un esfuerzo fiscal y presupuestario extra para garantizar los servicios públicos fundamentales”. “Me refiero a un estado diverso que progresa desde la periferia y desde las respuestas conjuntas a problemas comunes”, ha apuntado. Del mismo modo, ha resaltado la importancia de tejer estrategias y una respuesta conjunta entre los territorios bañados por el Mediterráneo “para aprovechar los recursos y oportunidades que nos da nuestra especificidad para proyectarnos a Europa” y “proteger los ecosistemas mediterráneos”, sumando esfuerzos para garantizar la financiación de los servicios públicos y la inversión en las empresas y territorios propios. De hecho, ha recordado el mecanismo de recuperación y resiliencia que ha activado la Unión Europea, a través del cual ha pedido “aliarnos, fortalecernos en los retos comunes y avanzar con proyectos que vertebren territorios, que integren la parte pública y privada y que ataquen todas nuestras debilidades y nos proyecten hacia un futuro de progreso”.