Sant Josep aprueba bonificaciones en el IBI para la implantación de energías renovables y en el Impuesto de Actividades Económicas El plenario del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha aprobado por unanimidad en su sesión ordinaria correspondiente al mes de octubre la posibilidad de bonificar hasta la mitad del impuesto de bienes inmuebles (IBI) para la implantación de energías renovables y de hasta el 95% para el impuesto de actividades económicas (IAE) en determinados casos, que se consideren de interés municipal. Estas dos medidas forman parte de las acciones incluidas en el Plan Municipal de Reactivación Económica raíz de la crisis provocada por la Covid-19, como ha recordado el concejal de Economía y Hacienda, Vicente Roselló, que ha recordado que estos dos tributos no se han podido rebajar este año dado que los padrones se cierran en el ejercicio previo. «Tanto la bonificación del IBI, que se aplica por tres años e incentiva la instalación de energías limpias en los hogares del municipio como la del IAE, que puede llegar hasta el 95% para aquellas actividades declaradas de especial interés o utilidad municipal », dijo Roselló. El concejal ha agradecido el apoyo y las ideas que han aportado el resto de formaciones municipales a las acciones puestas en marcha por el equipo de gobierno para ayudar a disminuir los efectos de la crisis económica causada por la pandemia. «Cada uno desde nuestra posición debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a que esta situación ocurra cuando antes», dijo, y recordó que la propuesta de bonificar el IBI para aquellas familias que apuesten por las renovables surgió de Ciudadanos. También ha recordado que este impuesto ya está «al tipo mínimo que nos permiten: el 0,4». La posibilidad de reducir el IAE se planteó por aquellas actividades declaradas «de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo», a raíz de una sugerencia de Proposta per Eivissa que ha estado analizando hasta encontrarle encaje jurídico. Un estudio promovido por el Ayuntamiento de Sant Josep detecta más de 150 muertos ilegales en la parte de la bahía de Portmany situada dentro del término municipal Un estudio promovido por las concejalías de Playas y Litoral y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Josep detecta 156 estructuras de fondeo (muertos) en el tramo de fondo marino de la Bahía de Portmany que pertenece a su término municipal. Este estudio detecta también que un 41% de estos muertos ilegales se han colocado sobre pradera de Posidonia oceánica y la mayoría tienen cadenas y anclajes que multiplican su efecto perjudicial en el entorno marino. Este análisis se encargó al GEN-GOB, como continuación del que ya se realizó en el 2019 en Cala Vedella, con el objetivo de conocer el alcance del impacto que tienen los fondeos irregulares sobre la Bahía. Las zonas de s’Estanyol, Caló den Serral, Punta Pinet, Punta Xinxó y Port des Torrent concentran gran número de estructuras de fondeo y sufren una presencia permanente de embarcaciones. «Este estudio nos aporta luz sobre el alcance de un problema muy complejo al que desde el Ayuntamiento queremos poner remedio con acciones que nos permitan llegar a erradicar los fondeos irregulares», ha dicho el regidor de Litoral y Playas, Josep Guasch. El regidor ha recordado que la competencia municipal es hasta el borde del mar y ha reiterado la petición de una actuación decidida de las administraciones competentes para perseguir «esta y otras actividades vinculadas como el alquiler náutico irregular». Durante este verano, se han llevado a cabo inmersiones para identificar y georeferenciar las estructuras de fondeo en la bahía. Fruto de estas tareas se ha detectado 156 muertos, formados por elementos como bloques de hormigón, neumáticos, estructuras metálicas y otras. En la zona de s’Estanyol-Caló den Serral– Punta Pinet se han detectado 85 muertos, mientras que en Punta Xinxó y en Port des Torrent se han identificado 29 y 42 estructuras, respectivamente. Las estructuras de fondeo identificadas no disponen de ningún tipo de autorización y por tanto son ilegales, utilizando un espacio público para un beneficio particular. Por otro lado, la mayoría de los muertos disponen de cadenas y anclajes que impactan sobre los alrededores de la estructura, arrasando con los valores naturales que pueda haber en la proximidad. Además, dado que no reúnen las condiciones necesarias de seguridad, es habitual que durante los temporales, algunas embarcaciones que los empleen acaben en nuestro litoral, generando otros problemas a nuestro litoral.